. "y porque se ha salido de la infancia se olvida que para llegar al cielo se necesitan, como ingredientes, una piedrita y la punta de un zapato" .



viernes, 11 de febrero de 2011

Es increíble como surge en muchos, el cafe de la mañana como lugar común de reflexion, de reencuentro con uno mismo.
La verdad es que si cualquiera se pone a pensar es algo hasta místico ese instante en el que se toma conciencia de que efectivamente todo empieza otra vez, como un despertar permanente en uno, día tras día.
Y es en este punto que me parece hasta lógica la necesidad de permanecer algunos minutos en silencio, con el cuerpo en el suelo y el alma en la cama, buscando la union, el impulso.
Es dificil acostarse y despertarse con uno mismo.

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